Descripción
Siente el abrazo cálido de la alfombra shaggy bajo tus pies. Convierte las zonas de tus dormitorios y salones en lugares para disfrutar tanto de juegos como de relax con nuestras alfombras de pelo largo. Suavidad y calidez que envuelve.
Cómo limpiar una alfombra de pelo largo en seco
Una de las formas de mantener limpia y como nueva nuestra alfombra es haciéndole una manutención en seco. Las alfombras de pelo largo tienden a ser un foco de polvo y ácaros y, para no renunciar a su aspecto y a su potencial decorativo, debemos ser constantes a la hora de realizar su limpieza. Una de las formas más efectivas es limpiar una alfombra de pelo largo con bicarbonato:
- Antes que nada, tienes que quitar el polvo y los restos que estén más superficiales. Se recomienda hacerlo con un cepillo o escoba limpia en lugar de una aspiradora ya que ésta última puede acabar dañando el tejido con más facilidad.
- Esparce un poco de bicarbonato de sodio por toda la alfombra y déjalo actuar durante unas horas. Este paso podemos hacerlo en posición horizontal, pero sería más efectivo si podemos colocarla vertical para asegurarnos de que toda la suciedad va cayendo al suelo.
- Pasadas unas pocas horas, retira los restos de bicarbonato con la ayuda de un cepillo suave, haciendo no solo que se vayan los ácaros y malos olores, sino también eliminando otra suciedad como, por ejemplo, los restos de sustancias grasas.
Cómo limpiar una alfombra de pelo largo con agua
Si tu problema, sin embargo, es que la alfombra de pelo largo ha sufrido algún tipo de mancha, lo mejor es que optes por lavarla con agua para disolverla. Esta opción es un poco más engorrosa, pero el resultado será muy bueno.
- Como en el caso del lavado en seco, lo primero que deberás hacer será eliminar los restos de polvo y suciedad más grande con la ayuda de una escoba o cepillo bien limpios.
- Sacude y cuelga la alfombra en el exterior para que se ventile.
- Después de dejarla alrededor de una hora al aire libre, tienes que humedecerla con agua en su totalidad o al menos en la parte de la mancha que quieres eliminar. No la sumerjas en agua ya que empaparla sería malo para todo el tejido, solo humedécela bien con la ayuda de un cepillo o esponja.
- Con el pelo de la alfombra ya mojado, vierte un poco de jabón suave y un poco de amoniaco. Con un cepillo de cerdas suaves, frota y verás que sale espuma. Sigue frotando suavemente para limpiar toda la superficie de la alfombra.
- Cuando ya este limpia tendrás que enjuagar el jabón y los restos a base de pasar el cepillo y la esponja con algo de agua e ir enjuagándolos en agua limpia, hasta quitar todos los restos de producto. Déjala secar colgada al aire libre. Cada cierto rato puedes ir pasando un cepillo de cerdas suaves seco y limpio para facilitar que se seque el pelo largo de la alfombra y quede bien.
Este proceso puede llevarte varios días y puede ser un tanto incómodo, dependiendo de las proporciones de la alfombra. Si no se dispusiera de mucho espacio, la limpieza se podría acotar a las zonas con suciedad o utilizando menor cantidad de agua.
- Deja la alfombra colgada y al aire libre durante un día y sacúdela para acabar de quitar los restos del producto. ¡Ya estará lista!
