Descripción
Mantenimiento y limpieza:
LIMPIEZA
Se recomienda la limpieza a fondo, como mínimo, una vez al año. Puede utilizarse una tela de tal forma que sea cual fuese el líquido empleado como producto de limpieza, se transmita sólo la humedad a la alfombra, procurando no empaparla nunca. Se dejará secar durante varias horas. Es importante que la alfombra no sea pisada hasta que una vez seca se cepille. Para la limpieza deberán emplearse detergentes neutros, se aconsejan los de espuma seca.
NUNCA DEBERÁN EMPLEARSE
Bencina: por ofrecer peligro de incendio.
Amoniaco líquido: porque destruye los colores.
Jabón: por ser alcalino.
Detergente alcalinos: porque atacan la alfombra.
Cuando se manche la alfombra conviene extraer lo más rápido posible el líquido absorbido. Se utilizará una tela de algodón absorbente o un papel secante para eliminar la mayor cantidad posible de líquido derramado. Si la mancha es fuerte y ha penetrado en el interior de la alfombra, conviene colocar una materia absorbente debajo de la misma.
CONSERVACIÓN
Se aconseja durante los primeros meses un ligero cepillado con una escoba blande (nunca con cuerpos duros). Se observará durante esta limpieza, que la alfombra pierde algo de pelusa: ello es consecuencia natural del obligado tundido de la misma durante el proceso de fabricación, por tanto, es normal que ocurra.
Puede que algunos hilos sobresalgan de la superficie del pelo, en ese caso no tire de ellos, córtelos con unas tijeras y déjelos al mismo nivel que el resto del pelo.
Después se verificará un barrido diario siempre en la dirección del pelo y una pasada de aspirador semanal no muy fuerte.
Se recomienda durante los dos primeros meses no utilizar el aspirador ni ningún producto de limpieza.
Dos primeros meses solamente un ligero cepillado o barrido.
Meses sucesivos: cepillado-aspirador.
Al año: cepillado con aspirador. Aplicar producto de limpieza. Secar. Cepillado. Aspirado.