Descripción
Las grandes ventajas que tienen estas alfombras es su fácil mantenimiento. El aspirado o barrido, a conciencia, es esencial para que no se conviertan en un nido de ácaros y polvo. Una vez bien aspirada, para limpiarla, pon en un barreño agua tibia y un chorro de amoniaco y frota con un paño limpio bien escurrido sin mojar demasiado la alfombra. Una cosa importante y que te recomiendo es cambiar el sentido de la alfombra dos o tres veces al año para que el desgaste de toda la superficie de la alfombra sea idéntico y no deje marcas en la alfombra.
Las alfombras resistentes al ácaro y al moho, son las más adecuadas para el dormitorio y las más recomendables en habitaciones para personas asmáticas o alérgicas a los ácaros del polvo, ya que sus tejidos repelen los ácaros y demás alérgenos. Son ideales para la habitación de los niños, con ellas conseguirás que ellos puedan disfrutar de sus juegos resguardándose del frío, además de no acumular electricidad estática.